5.11.11
3.11.11
Dibujo | El trazo triste de Aron Wiesenfeld
Algo tiene la obra de Wiesenfeld que se puede palpar una cierta tristeza en todos sus personajes, y una especie de oscura nostalgia en sus escenas.
2.11.11
Música | 7 Skies H3, la canción de las 24 horas > Flaming Lips
Cualquiera que haya seguido la carrera de los Flaming Lips sabe de su compromiso con la experimentación. Basta recordar aquel álbum de cuatro discos que debían ser tocados al mismo tiempo (el zaireeka). Hace poco lanzaron Found a Star on the Ground que puedes escuchar en tres partes aquí, canción que tiene una duración de seis horas. Antier volvieron a sorprender con la presentación de 7 Skies H3, una canción con una duración total de un día: 24 horas de música continua. Acompañaron el lanzamiento con la venta de reproductores que incluyen la pieza completa instalados en cráneos reales que puedes adquirir por $5000 USD. Por lo pronto, la pieza está íntegra en línea y la puedes escuchar acá.
1.11.11
Dicciodiario | Solemne
Si bien aún se presta a discusión, al parecer la palabra solemne tiene su origen etimológico en la combinación de sollus (entero) y annus (años) formando sollemnis, que hacía referencia a cierta fiesta religiosa que se realizaba una sola vez al año y consagraba el año entero.
Fotografía | Ryan McGinley y la obsesión de la belleza natural
El multipremiado McGinley, que ostenta ser el artista más joven en haber tenido una exposición en solitario en el Whitney Museum of American Art -apenas a la edad de 25 años-, está obsesionado con la belleza desprovista de artificios y para ello recurre a los paisajes naturales, a los cuerpos de jóvenes y a momentos que reflejan espontaneidad. En el 2008 colaboró con Sigur Rós para su último disco, Með suð í eyrum við spilum endalaust.
31.10.11
Ilustración | La arquitectura ecléctica de Matt Root
Root combina elementos religiosos y folclóricos de diversos orígenes con elementos extraños bajo gama de colores que dan inocencia y calidez a su obra.
Dicciodiario | Baladí
Importada del árabe, baladí se usaba originalmente para nombrar a lo que es propio del país. Por extensión, y considerando la idea de que las cosas que vienen de fuera suelen ser más llamativas o importantes, hoy en día la usamos para todo aquello que carece de importancia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)