Usado en asturiano para designar al otoño -también se usan "otoñu" y "tardíu"-, seronda proviene del latín serotĭnus (tardío). Su uso en español está aceptado por la RAE como adjetivo para los frutos -justo con el significado de "tardío"-. Por extensión puede usarse para designar aquello que tarda más de lo regular en llegar (madurar) o incluso más de lo que se esperaba.